El acoso laboral, también conocido como mobbing, es una problemática que afecta a muchas organizaciones y puede tener consecuencias graves tanto para las personas involucradas como para el entorno laboral en general. Contar con un protocolo de acoso laboral no solo es una obligación legal en muchas jurisdicciones, sino también un compromiso ético que protege a los empleados y refuerza los valores de la empresa. En este artículo, te explicamos en detalle cómo activar un protocolo de acoso laboral en tu organización, desde su diseño hasta su aplicación práctica.
¿Qué es un protocolo de acoso laboral?
Un protocolo de acoso laboral es un conjunto de normas, procedimientos y medidas que las empresas establecen para prevenir, detectar y gestionar situaciones de acoso dentro del ámbito laboral. Este documento no solo sirve como una guía para actuar ante denuncias, sino que también promueve un ambiente de trabajo respetuoso y libre de discriminación.
El protocolo debe incluir:
Definiciones claras sobre qué se considera acoso laboral.
Procedimientos detallados para la recepción y gestión de denuncias.
Medidas de protección para las víctimas y garantía de confidencialidad.
Acciones preventivas para evitar que se repitan estas situaciones.
Pasos para activar un protocolo de acoso laboral
Diseñar un protocolo adaptado a la empresa
El primer paso para activar un protocolo de acoso laboral es crear un documento adaptado a las necesidades y características de la organización. Aunque existen modelos genéricos, es fundamental que el protocolo refleje la realidad específica de la empresa, considerando factores como el tamaño de la plantilla, la cultura organizacional y el sector de actividad.
En el diseño del protocolo deben participar:
El área de recursos humanos.
Representantes legales o asesores jurídicos.
Representantes de los trabajadores.
Comunicar el protocolo a los empleados
Una vez diseñado, el protocolo debe darse a conocer a toda la plantilla. Esto se puede lograr mediante:
Sesiones informativas y capacitaciones.
Distribución del documento en formato físico o digital.
Incorporación del protocolo en el manual de bienvenida para nuevos empleados.
La comunicación efectiva garantiza que los trabajadores conozcan sus derechos, así como los pasos a seguir en caso de enfrentar o presenciar situaciones de acoso.
Establecer un canal de denuncias seguro y confidencial
Contar con un canal de denuncias es fundamental para fomentar la confianza en el protocolo. Este canal debe ser accesible, seguro y garantizar la confidencialidad de las partes involucradas. Algunas opciones incluyen:
Un correo electrónico exclusivo para denuncias.
Una línea telefónica atendida por personal capacitado.
Formularios anónimos disponibles en la intranet de la empresa.
Crear un comité de investigación
Para gestionar las denuncias, es recomendable formar un comité interdisciplinario que sea responsable de:
Recibir y evaluar las denuncias.
Llevar a cabo investigaciones imparciales.
Proponer medidas correctivas y de protección.
Este comité debe estar compuesto por representantes de recursos humanos, juristas y, cuando sea necesario, profesionales externos.
Actuar con diligencia ante las denuncias
La recepción de una denuncia activa el protocolo, lo que implica:
Notificar al comité encargado.
Realizar una investigación exhaustiva y objetiva.
Implementar medidas preventivas inmediatas para proteger a la víctima, como cambios de departamento o ajustes temporales en las tareas.
Informar a las partes involucradas sobre el progreso y los resultados de la investigación.
Prevención: un paso clave para evitar el acoso laboral
Aunque el protocolo es esencial para gestionar las denuncias, la prevención debe ser la prioridad. Esto implica implementar medidas que fomenten un ambiente de respeto y prevengan situaciones de acoso.
Organizar talleres, seminarios y actividades de sensibilización ayuda a crear conciencia sobre qué es el acoso laboral y cómo evitarlo. Estas acciones deben estar dirigidas a:
Todos los empleados, para que comprendan la importancia de respetar a sus compañeros.
Los directivos, para que identifiquen y gestionen posibles casos de manera adecuada.
La empresa debe dejar claro que cualquier forma de acoso será investigada y sancionada. Esta postura firme es crucial para disuadir comportamientos inapropiados.
¿Es obligatorio contar con un protocolo de acoso laboral?
Sí, en muchos países es obligatorio para las empresas implementar un protocolo de acoso laboral como parte de sus políticas internas. Esta medida asegura el cumplimiento de la normativa vigente y protege los derechos de los empleados.
¿Qué debe incluir un buen protocolo de acoso laboral?
Un protocolo efectivo debe incluir definiciones claras, un procedimiento detallado para denunciar casos, medidas de protección para las víctimas, pautas para la investigación y sanciones para los responsables.
¿Qué ocurre si la empresa no activa un protocolo de acoso laboral?
La falta de acción puede derivar en sanciones legales, deterioro del ambiente laboral, pérdida de confianza entre los empleados y daño a la reputación de la empresa.
